Baches en Cuba, ¿cráteres o pequeños lagos?

En el oriente de Cuba, en un municipio de la provincia de Granma, cuyo nombre es Campechuela, se dice que “el que no corre, vuela”, aludiendo a la cantidad de baches que hay en sus calles, tanto en las principales como en las menos importantes del pueblo.

Pero sucede que ese apelativo con que se hace alusión al poblado costero, bien pudiera emplearse para nombrar y hacer referencia a muchos otros lugares alrededor de todo el país.

Los baches, han sido tema recurrente en muchos espacios de la televisión, la radio, el cine, el teatro y la literatura hecha en Cuba. Los programas humorísticos han tratado este tema en reiteradas ocasiones no solo como parte de la cotidianidad que enfrenta el cubano sino también como crítica al asunto, desde una óptica risible y ocurrente.

La música también ha estado al tanto de los susodichos “huequillos” que podemos encontrar a nuestro paso por la mayoría de las arterias de la isla. Una de las canciones del dúo cubano Buena Fe, titulada “El duende del bache”, habla de ellos de una manera muy original:

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“El huequito es un poema 
que refleja luna llena 
cuando se llena de lluvia. 
Aunque algunos embusteros 
han culpado a un salidero 
y le llaman: oquedad sucia. 
Qué orfandad de bondad y sensibilidad, 
cuánta incultura en los incautos, 
ignorar tan vital hecho espiritual 
por las egoístas llantas de sus autos”. 

Cuando la visita del presidente de Estados Unidos a Cuba, el pasado mes de marzo, bastante se especuló sobre el paso de la “Bestia” (el coche presidencial) por las calles habaneras. Muchos se preguntaban si el Cadillac estaba realmente listo para hacer un periplo por las arterias de la capital cubana, pero, para sorpresa de miles, se paseó por varias de ellas.

Pero los cubanos ya hemos aprendido a vivir con ellos, creo que serían muy aburridas nuestras avenidas si nos faltaran, eso obliga a peatones y choferes a estar muy despiertos siempre, no obstante, no nos vendría nada mal que nos quitaran unos cuantos, ¿verdad?

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