Los refrescos más populares en Cuba

Como país tropical a fin, el ambiente de Cuba casi siempre cálido y de sol abrasador, provoca tomar bebidas frescas, que protejan al cuerpo de un clima tan agresivo.

Más populares, unos que otros, los refrescos, como comúnmente le llamamos en la Isla, sirven de aperitivo para cualquier ocasión. Cortesía poco menos que obligada ante la visita de amigos, familiares o desconocidos. Sí, porque “de la casa no se va nadie sin picar alguito”, aunque sea lo único que tenemos.

Separando los jugos naturales, resulta imposible obviar, que el refresco Toki cuando existía,  “se pintaba solo” para fines diversos.  ¿Cuántos de nosotros no llevamos a la escuela en la jabita de merienda, pomitos reciclados con los ricos aromas y sabores de piña, fresa, uva o naranja? Porque eso sí, la mejor característica del Toki no era su sabor, sino lo mucho que rendía y lo asequible del costo. Un solo paquetico de 10 centavos cuc,  alcanzaba  para preparar un jarro de 5 libras bien lleno.

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Con el paso del tiempo y la consolidación de las shoppings, (dígase tiendas en divisa) el Toki fue desapareciendo y dio paso a otras variantes como el refresco Piñata. Este último  mantuvo la idea de del paquetico, pero cambió la envoltura de papel a nylon, y agregó azúcar a la preparación instantánea. Vale aclarar que la presentación del producto es mucho más atractiva y algunos dicen que los sabores, de mayor variedad, también lo son.

Lo cierto es que a falta de Toki, el Piñata ha salvado la situación en más de una fiesta de fin de curso o motivito en centros de trabajo. Hasta fue incluido como parte esencial de cocteles de frutas y gestos de diplomacia de infinita índole.

El refresco Coral en cambio, constituye el resultado de “una mente innovadora”,  que advirtió la necesidad de imperiosa del cubano de resolver en el momento, vaya, a última hora.  Es ahí donde surge ese” naylito” lleno de refrescante bebida, que te encuentras en cualquier cafetería del país en la actualidad.  Amen de los ponches en algunos  embaces, con eso  los  isleños se quitaron de encima   la responsabilidad de buscar ingredientes y  preparar   el preciado líquido. Claro, lo difícil, resulta abrirlo, pero no sentimos vergüenza de meterle el diente a falta de tijeras o cuchillas. El objetivo final es aliviar el calor  y las reglas de etiqueta en eso  no ayudan mucho. Por eso para los habitantes de la Mayor de las Antillas, aun con la existencia  de otras opciones, esta triada refrescante (Toki, Piñata y Coral) todavía mantiene vigencia, porque el calor en Cuba  no tiene momento fijo.

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